martes, 3 de marzo de 2015

lunes, 21 de octubre de 2013

...

Son pisadas, son historias,  que quedan allí guardadas en el tiempo,  en las memorias. .. son solo recuerdos que viven aún en algunos, en otros simplemente pasan...

miércoles, 21 de agosto de 2013

El árbol del Sultán

Pájaro sin ni siquiera mirar continuó su vuelo hacia el árbol ubicado justo en él centro del lago circunferencial. Aquel árbol frondoso, enorme, de tallo firme y con gran corteza, de hojas tan verdes como el mar de Venus; sus ramas se extendían a lo ancho y alto del espacio con suficiente fuerza para soportar sobre ellos el castillo del Sultán. 
Decidió detenerse un momento para observar el paisaje que lo tenía totalmente asombrado, nunca había estado rodeado de tanta belleza;  recordó lo que dijo Palmera y Perro,  se sintió confundido y no quiso emprender el vuelo hasta después de un rato.
El árbol estaba muy cerca de él y parecía sonreírle con sus grandes ramas; pájaro emprendió el vuelo a esa rama alta que se meneaba en una dulce danza y al llegar allí dio un par de rondas al árbol y se posó sobre la  rama. Sintió en sus pequeños dedos como si el árbol se adentraba en él y lo poseía, sus plumas vibraban al son de una canción que se escuchaba a lo lejos en las cercanías del castillo, sentía que gemía su interior con el sonar de los tambores y que sus ojos le permitían ver más de lo acostumbrado, sintió que se hinchaban y se agrandaban al igual que su cuerpo; vio la rama del árbol cada vez más pequeña que sus patas hasta que posterior a un traquido se fracturara y provocará que pájaros se viera obligado a abrir sus alas para suspenderse en el aire y batirlas para el vuelo...

Se pregunto a si mismo:
- Por qué hice caso a Perro? Para qué quería traerme acá?

Al batir sus alas se produjo un viento tan fuerte que se movieron arboles, aguas y prados que rodeaban el castillo del Sultán. Mientras se elevaba se dio cuenta de que tan diminutas eran las ciudades y sus arboles, para el posarse sobre ellos. voló mas alto y a mayor velocidad en busca de un lugar para descansar, voló un par de horas y llego a la Luna; puso sus enormes patas sobre la arena y se sentó a descansar un poco, tenia hambre, pensó en buscar comida pero lo venció el cansancio y quedo sumido en un sueño profundo.

Continuará...

jueves, 15 de agosto de 2013

La palmera y la invitación de Perro

El pájaro carpintero se puso a martillar, miró el gran agujero y no pudo soportar,
Los árboles le reclamaron y las ardillas le alabaron.
Y como un estallido en Pamplona el pájaro arrancó a llorar.
Perro le dijo a Pájaro:
- Venga usted conmigo, visitemos juntos el árbol del sultán.
Y el pájaro de goma tras el perro empezó a volar.
Al pasar por la palmera esta exclamó:
- ¡De Perro no te dejes llevar!
- Sigue plantada Palmera porque exponenxialmente crecerás, en (o,
inf) tendrás mucho por viajar.
Al llegar a aquel lago, que circundaba el gran castillo del Sultán,  Perro dijo:
- Hasta acá te he de acompañar,  porque el gran Sultán no me deja pasar.
Continuara...

domingo, 22 de abril de 2012

Noche de ciudad...
en soledad?


 Luces que resplandecen,
ante mis ojos nacen...
Y donde está?...


...la oscuridad.

miércoles, 23 de febrero de 2011

noche con la lluvia...




La lluvia tiene un vago secreto de ternura,
algo de soñolencia resignada y amable,
una música humilde se despierta con ella
que hace vibrar el alma dormida del paisaje.

Es un besar azul que recibe la Tierra,
el mito primitivo que vuelve a realizarse.
El contacto ya frío de cielo y tierra viejos
con una mansedumbre de atardecer constante.

Es la aurora del fruto. La que nos trae las flores
y nos unge de espíritu santo de los mares.
La que derrama vida sobre las sementeras
y en el alma tristeza de lo que no se sabe.

La nostalgia terrible de una vida perdida,
el fatal sentimiento de haber nacido tarde,
o la ilusión inquieta de un mañana imposible
con la inquietud cercana del color de la carne.

El amor se despierta en el gris de su ritmo,
nuestro cielo interior tiene un triunfo de sangre,
pero nuestro optimismo se convierte en tristeza
al contemplar las gotas muertas en los cristales.

Y son las gotas: ojos de infinito que miran
al infinito blanco que les sirvió de madre.

Cada gota de lluvia tiembla en el cristal turbio
y le dejan divinas heridas de diamante.
Son poetas del agua que han visto y que meditan
lo que la muchedumbre de los ríos no sabe.

¡Oh lluvia silenciosa, sin tormentas ni vientos,
lluvia mansa y serena de esquila y luz suave,
lluvia buena y pacifica que eres la verdadera,
la que llorosa y triste sobre las cosas caes!

¡Oh lluvia franciscana que llevas a tus gotas
almas de fuentes claras y humildes manantiales!
Cuando sobre los campos desciendes lentamente
las rosas de mi pecho con tus sonidos abres.

El canto primitivo que dices al silencio
y la historia sonora que cuentas al ramaje
los comenta llorando mi corazón desierto
en un negro y profundo pentagrama sin clave.

Mi alma tiene tristeza de la lluvia serena,
tristeza resignada de cosa irrealizable,
tengo en el horizonte un lucero encendido
y el corazón me impide que corra a contemplarte.

¡Oh lluvia silenciosa que los árboles aman
y eres sobre el piano dulzura emocionante;
das al alma las mismas nieblas y resonancias
que pones en el alma dormida del paisaje!

LLuvia. F.G.Lorca



martes, 18 de enero de 2011

lineas...

...se dibujan,
en tu rostro con dulzura.

Danzan como flores en la lluvia,
tan delicadas,
moléculas ,
unidas como arena en el desierto,
que acierto!

El perfume de tu rostro,
tuyo,
mio,
como el aire que respiro.

Floto en témpanos de hielo,
que arden con el viento,
con el tiempo...

Ese fuego de tus ojos escondidos,
bajo el manto que protege
a mis ojos de tu encanto,
tu canto...